
Hoy os he preparado un paisaje urbano muy sencillo y simple y también fácil de realizar. Para facilitarnos la tarea, es conveniente hacer un dibujo básico indicando las líneas maestras, donde nos apoyaremos para dar los siguientes pasos.

A continuación damos un toque de luz al cielo y mojamos el resto con una salsa violácea, reservando zonas a capricho donde conservaremos el blanco del papel.

Continuamos aportando detalles con pinceladas valientes, depositando pigmentos, sin apenas agua, azules, grises y violetas. Estas pinceladas se comportan de forma diferente según pasen por zonas húmedas o secas, consiguiendo texturas sugerentes.

De esta forma avanzamos hasta cubrir toda la obra, siempre con pinceladas sueltas, sin ocuparse del detalle, es decir, que sugieran cosas pero sin hacerlas.
